Hoy llego esa esperada sensacion, dejar que la sangre de nuestras benas se mezcle con millones de particulas de relax. No hay prisa. No existe el tiempo. Se come cuando se tiene hambre y se duerme cuando se tiene suenio. Salimos de la Palolem Beach direccion sur por la playa. Cruzamos las rocas para aparecer en una pequenia calita. Caminamos y caminamos atravesando pequenias chozas de la zona. Al llegar a la larga playa, nos dimos un chapuzon, el sol quemaba nuestras pieles de blanquitos. Seguimos en busca de una playa mejor. A la tercera, dimos con lo que buscabamos. Con trozos de palmera, el pareo y una falda fabricarmos un pequenio refugio para esconderse del sol. Banios. Silencios. Pequenias charlas... Todo estaba perfecto. Todo estaba en armonia con el entorno. Las nubes del cielo, manchandolo de blanco. Verdes a diestra y siniestra. Silencio y relax.
Maniana partimos para Gokarna, otro remanso de paz, aun mas tranquilo que Palolem... sin electricidad, sin musica, sin.... con todo lo que verdaderamente uno necesita para vivr y es a uno mismo.
Esta noche, a contemplar el manto de estrellas que nos protege noche tras noche de la oscuridad.
Besos
Peri
